El niño con caracteres autistas suele ser muy sensible, es por ello que puede que le perturben por ejemplo los olores aún los aromas más ricos y dulces.También es muy sensible auditivamente por lo que lo perturban los gritos, los aplausos , en el juego con sus compañeros puede que le moleste el simple hecho de que canten una canción.
El docente que tiene a su cargo dentro del grupo de pares a un niño con estas características debe tener en cuenta estas particularidades para realizar una buena inserción en el grupo y para que ese niño pueda disfrutar desde sus posibilidades y no padecer desde sus dificultades.
Será muy interesante que el docente además de comprometerse con la educación de este niño en particular, indague acerca de sus posibilidades y limitaciones y que planifique actividades en función a ea situación como así también haya un acompañamiento desde el equipo directivo que deberá sostener a este docente desde la contención y desde el asesoramiento.
Es fundamental el vínculo que desde la escuela se pueda construir con la familia, que necesita ser sostenida, apuntalada y comprendida dentro de la realidad que le toca vivir, para propiciarlo será necesario realizar reuniones e intercambios frecuentes, dónde la palabra circule en todas direcciones y dónde prime la empatía.
Desde el compromiso de todos se puede avanzar en la socialización del niño autista.
Marina Mosteiro
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